PUESTA EN ESCENA
Sobriedad, buen gusto y distinción resumen la pasarela rectangular en
paneles en tono blanco, creando una perfecta fusión con las sillas
forradas en negro. La iluminación y las pantallas ledes, ubicadas a
metros de la escenografía principal, suman protagonismo a los diseños de
autor presentados en el Asunción Fashion Week. Una vitrina creada
especialmente para admirar la moda y las tendencias de cada temporada;
diseños hechos con mano de obra nacional.
Cada creación es una propuesta que cuenta con el sello particular de su autor. Así como las prendas, también la escenografía juega un papel fundamental; los objetos se entrelazan, desde una simple tela hasta ramas secas, arreglos florales y papeles. Todo es válido cuando se desea dar un toque especial al lugar. Cada diseñador es el encargado de ambientar su espacio; generalmente lo hace según el estilo de la marca, a fin de complementar las vestimentas y añadir un plus a la presentación. El piso de parquet sirve de base para cada stand; en tanto, el maniquí es el armazón ideal cuya silueta perfecta exhibe las opciones. La creatividad y el buen gusto son las premisas que caracterizan a cada artista.
Colores y telas
Prendas frescas para acompañar la temporada de otoño-invierno son las propuestas presentadas por los diseñadores. La comunicación a través de la imagen es fundamental para captar las miradas de las mujeres. Cada diseño es exclusivo, ya sea hecho con encajes, de algodón o lycra. La gama de los colores marcan la línea. La iluminación adecuada es un factor que suma a cada prenda, ya que remarca cada producto como único protagonista. Todas las ideas aportan vitalidad a las prendas, los tonos que se escogen para exhibirlas cobran puntos a favor y demuestran las propuestas de los profesionales. La presentación se realiza para todos los gustos, desde un animal print hasta colores lisos. El público selecto son tanto hombres como mujeres que desean verse bien, cómodos, a la moda, pero, por sobre todo, fashions.
